Camino del Norte :segunda etapa

Tordera-Joanet segunda etapa 14 de junio de 2009
Esta vez, somos los mismos, Flor, Ameli, Angel carlos, Alex, José, Rafa y yo pero con variante debida a un problema de columna para Rafa, se juntan a nosotros Maribel y Carlos, los 2 vienen de Sabadell, nos conocimos en otras excursiones. Aquí no se acaba, tambien contamos con Luis de Sabadell, él y Rafa van a hacer de escolta y exploradores, animándonos y recogiendo a quien quiere descansar un rato durante esta segunda étapa.
Marcha a tientas y a la carta, es el doble calificativo que podría recibir la exursion de hoy, dicho de otra forma, nos costó bastante topar con el GR cuando topamos, no siempre; pero por otro lado, tuvimos la posibilidad de escoger si seguir caminando o dejarnos llevar a veces por el coche-escoba. No se podía empezar de la estación de Riells Viabrea por las obras del AVE y la gente del pueblo, de momento, tiene que prescindir de tren, lo que ha sido uno de los temas de conversa del día. Un señor nos explica que despues de pasar Ca Pijaume en la carretera, encontraremos un camino a la izquierda que empalma con el GR83. Muy facil eso , pero poco agradable la acogida de una tía borde que se asoma a su ventana para gritarnos, una decenas de metros más allá, : « esto es mío, es propiedad privada, no se puede pasar ! » y cuando uno se atreve a preguntarle como llegar al centro hípico que conduce al GR-83, la respuesta es «aquí no es». Desandamos lo andado, no totalmente convencidos que tenga razón pero sí totalmente indignados por su comportamiento, y esto lo vamos a soltar despues, otro tema de conversa! caricaturizándola como José al estilo de la comedia dell arte con frases irónicas tipo "esta montaña es mía!". Al final de la etapa, nos dirá la mujer de la casa rural que la otra no tiene derecho a impedir que la gente pase por le camino por ser un camí ral (antiguo camino real) en que puede pasear cualquier persona.
Nos metemos en otro sendero pero con una duda, se divide en dos , optamos por él con más arboles pero tenemos que volver atrás poco tiempo despues , zarzas enmarañadas con arbustos forman obstáculo dificil de pasar y luego desaparece el camino. Atràs, por la segunda parte de la división, esta vez sí que es el camino, va subiendo , despejado y al llegar arriba, cruza una pista más ancha que lleva directo a la ermita de Sant Llop solita en su promontorio ofreciendo una vista espléndida sobre los alrededores. La furgo amarilla de Luis está aparcada pero no están ellos. Vuelven cuando estamos instalados para la pausa-bocata, han ido a explorar el lugar y nos van a dar algunas referencias importantes para seguir porque la verdad es que señales del GR no se ven mucho. Papelitos colgados de los arbustos, cisterna metálica que no se puede perder de vista, seguir siempre el camino principal, lo que lo hacemos, pasamos un vado, se oye el chapoteo del agua hacia abajo, un sendero sube perdiéndose a mano izquierda pero lo dejamos y vamos hasta el final para encontrarnos con una casa abandonada pero con agua, una barrera de estas que se abren y el asfalto de la carretera De nuevo, la duda nos atrapa pero llega la furgo que recoge a los poco motivados para caminar sobre asfalto durante 2 kilometros. En Sant Martí de Rielles recuperamos el GR-83 justo cuando salen de la iglesia los que son de comunión hoy. Un tramo de GR, pista ocre marrón acompaña el riachuelo luego se va estrechando en un sendero bordado de arboles, a la sombra y desemboca a un cruce con cisterna. Se complica la cosa por la señal del GR-83 puesta justo entre la pista principal y dos caminitos que suben. De saber que nos tocar subir, nos metemos en él de la derecha pero a unos metros de ahí, nos impide pasar un montón de zarzas y ramas y se pierde el sendero. Bajamos para subir y subir más en el otro, todo bien mientras no se cruza ningun otro, sin señal del GR-83, nos asalta la duda de nuevo. Nuestros unicos puntos de referencia son la masa opaca del Montseny que Angel nos muestra de un lado y su brazo tendido en la dirección opuesta para indicar “Si el Montseny es de este lado, está por ahí Arbúcies”. Entonces seguimos subiendo, hace calor y por suerte el camino es sombreado, avanzamos sin tener certeza de ir bien, igual para no volver atrás . Pensamos que hay que avisar a Rafa y Luis que, soltados en la naturaleza, no tenemos idea de cuando vamos a llegar. Hay un rellano luego otra pendiente y entre las copas de los arboles un trozo de cielo azul, lo que quiere decir que vamos a salir del bosque este, de san Clement nada! el camino va bajando . De repente, una pancarta « residencia-casa de pagès Fontdellop », qué bien ! Parece que tenemos un punto de referencia. En una curva, un cerezo nos tiende sus ramas cargadas de frutas. Más abajo, en otra curva, se indica la distancia de la casa de pagès, luego nos encontramos a una pareja que confirma que esto conduce a Arbúcies, todo el mundo se siente aliviado y la bajada se hace más ligera, más suave, se divisan los techos de las primeras casas y luego como para burlarse de nosotros el GR-83 nos ofrece un atajo hasta la entrada del pueblo. Arbúcies nos acoge en grande con sus mil y una banderolas colgadas en filas estrechadas en las calles. Hemos quedamos en la estación de autobuses donde Luis y Rafa nos han esperado para comer. Después de la cereza cogida del arbol, el postre-sorpresa de Rafa, pastel de chocolate muy bueno con pastilla y para acompañar, el café con leche de soja y sabor a avellana. Pastel para todos en la plaza! Y los 2 chicos árabes que nos han dejado el banco para sentarse en el suelo acaban aceptándolo tambien. Luego no es nada sencillo volver a encontrar la pista del GR-83 dirección a Joanet , al final nos enteramos que coincide con la carretera hasta una glorieta donde de nuevo se hace camino exclusivo para caminantes. Somos 6 a terminar andando la etapa. Excepto un tramo en que nos tenemos que pasar dentro una de esas tuberías gigantes de canalización del agua despues de un puente, estamos todo el rato en un sendero a la sombra muy bien señalado (he contado más de 30 señáles GR-83 en los 5 km que separan Arbuciès). Ya está a la vista, Joanet y sus casas de piedras, nos dirigimos hacia la iglesia para reunirnos con los otros cuando nos vienen a proponer comer un poco de sandía en la casa rural Ca Pau en la entrada del pueblo. Quién resiste a semejante invitación? Nadie. Nos acogen con sonrisas y buen humor: la generosa mujer rubia con túnica veraniega que nos explica los rodeos y misterios del GR-83, el hombre de pelo rizado plateado que va cortando tajadas de sandía bien frías, los 2 niños Manuel y Antoni que dan vueltas alrededor nuestro y los otros que van apareciendo. Qué gustazo para todos, un momento como este! Momentos para guardar en la memoria y en la cámara, vale sacamos una foto, y otra y otra, ya está, la última para hoy. Pero volveremos.

Para acompañar el relato, hoy 2 canciones (ver links) una "Vois sur ton chemin" dedicada por la letra a Rafa que se clavó colaborando con unos jovenes encarcelados y la otra es una de Brassens poco conocida y bonita.